Después de casi tres años como miembros de la UE tenemos demasiados datos a nuestro alcance para formar una opinión si es verdad que habíamos mejorado nuestra vida. ¿Pero, según el hombre en la calle, qué tendría que decir?

Supongo que el tema de mucha gente será la presencia en nuestro país de inmigrantes irregulares. El número de esta gente, por la mayoría proviniendo del continente africano, aumentó notablemente desde nuestra entrada en el EU. Llegan en esta isla pequeña llevando un sueño de buscar una vida mejor en “Europa”. La realidad es otra cosa. Encuentran gente que a lo mejor son indiferentes o sospechosos de ellos o peor, racistas. Esta misma gente les echa la culpa para malos que hay nada que ver con estos pobres. Con la mentalidad encerrada típica de isleños, la UE es la razón citada por esto lío. Pero si buscaran la situación real encontrarían hechos muy distantes de la percepción popular.

La caza en Malta da una imagen muy negativa de nuestra patria especialmente en el extranjero. Desde el principio de las negociaciones para entrar en la Unión, fue muy claro que no era posible seguir con la misma situación a pesar de los aficionados de la caza que han afirmado siempre que la caza es una “tradición” maltesa. Ahora, que sea seguro que atrapar y disparar a las aves será reducido, los cazadores – desafiante como siempre – cogen este acontecimiento como otro ejemplo de la UE entrometiéndose en los asuntos internos de un país. Por el otro lado si constatamos que, en la mayoría, el pueblo maltés es contrario a la matanza de los pájaros, seguro que valoremos esto como mejoramiento de la vida, logrando sólo gracias a nuestra adhesión en la UE.

Esta “victoria” para la sociedad civil es una de muchos otros atributos que estamos disfrutando como miembros. Hay que mencionar también otos hechos importantes que igualmente se pude meter bajo la columna de las ventajas. La lista es larga pero algunos de ellos son: la posibilidad de vivir, trabajar, estudiar y viajar libremente en cualquier país, gozando de los mismos derechos; el apoyo no sólo solidario sino que financiero para que Malta desarrolle hacia el nivel europeo; la garantía de los Instituciones democráticas (como la libertad de expresión) si estuvieron amenazados; la posibilidad de cualquier ciudadano a recurrir a los cortes y tribunales europeos.

Como habíamos visto hay mucho de debatir sobre el tema pero al fin y al cabo no debemos olvidar que somos sólo una isla pequeña “colgada” escasamente al continente europeo. Nuestro hogar natural y cultural está allí y nuestro lugar como miembro de la UE es como es debido.