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Showing posts from 2008
¿Una ciudad sin ninguna publicidad? Una ciudad sin ninguna publicidad es el contrario extremo de una adonde la publicidad domina y asalta los sentidos especialmente aquellos del oído y la vista. En la naturaleza condiciones o situaciones extremas están fuera de lo normal y además no son comunes. Luego no es tan difícil imaginar que una ciudad de este tipo es extraña y anodina. ¿Quién puede vivir en un lugar donde las autoridades son tan rígidas que no dejan, por ejemplo, al pescadero ambulante gritar su llamada de pescado vivo? Imágenes de una ciudad donde existe un color único, tal vez el color gris, recuerdan tiempos anteriores del siglo XX cuando había dictaduras y todos los detalles de la vida eran controlados. Además hay otra objeción que hay que mencionar. Sin publicidad la búsqueda de un sitio o tienda sería seguro más largo y aburrido. ¿Debemos preguntar cada tienda para averiguar el producto o servicio que necesitamos? Pasear por las calles con los escaparates vacios de ...
Una Cita Que me Gusta... ....mai conosciuto in vita mia, qui, un cattolico vero e sto per compiere novantadue anni... C’è gente che in vita sua ha mangiato magari una mezza salma di grano maiorchino fatto ad ostie: ed è sempre pronta a mettere la mano nella tasca degli altri, a tirare un calcio alla faccia di un moribondo e colpo di lupara alle reni di uno di buona salute... (A Ciascuno il Suo - Leonardo Sciascia)
La Comida El tiburón nadaba perezosamente en el fondo azulado. Se acercó a la superficie donde los pescadores miraban fijamente hacia su aleta desplazando el agua. Pensaban, con un poco de codicia, en la sopa rica que la aleta produciría. El tiburón se arrimó a la barca y sintió en su barriga el dolor de los días largos sin comida. Abrió su boca dentada y… Los trozos de la comida sobrante flotaban.
EL VERDUGO: COMENTARIOS Bajo el velo de lo cómico (o mejor el humor negro) y la ironía, Berlanga nos ofrece una película estupenda. Si tenemos en cuenta la censura en aquella época, que no dejaba la libre expresión, el director utiliza las herramientas del cineasta para enseñarnos su desaprobación hacia la pena de muerte que existió en España. Con los tres actores principales – José Isbert como el verdugo el señor Amadeo; su hija Carmen – Emma Penella y José Luis – Nino Manfredi – el novio y después el marido de Carmen, Berlanga desarrolla una historia de gente que vive en el borde de la sociedad no sólo por su trabajo - uno es verdugo y el otro enterrador, sino porque es gente con pocos recursos económicos. José Luis es empleado de pompas fúnebres pero quiere mejorar su vida y sueña con trabajar en Alemania como mecánico. Un día trabajando encuentra al verdugo, el señor Amadeo, que está a punto de jubilarse. Este señor tiene una hija, Carmen, que, siendo hija de v...